Después de varias entradas buceando en otro tipo de ofertas como cocina internacional, hamburgueserías o pizzerías, en Pamplona Gastronómica volvemos a hablar de un restaurante de cocina tradicional: Casa Azcona. Este hotel-restaurante ubicado en Zizur Mayor nos sirve además para ir coloreando en nuestro mapa esta localidad de la comarca que si bien a veces nos parece alejada del centro de la ciudad, la creación de nuevas zonas residenciales ha hecho que cada vez sea más importante para la capital.
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Crónica Casa Azcona
Y tanto Zizur Mayor como Cizur Menor se conocen, como no, por sus asadores. Grandes nombres se ubican allí, como los conocidos Martintxo o Bidea 2, además de recientes aperturas como El Palacio del Vino. En su caso, Casa Azcona es un local con muchos años de tradición que ahora cuenta con una nueva gerencia que nos invitó a conocerles para que probasemos qué ofrecen.
Así, probamos su menú degustación compuesto por cuatro entrantes, un principal y un postre; todo un pase de platos por apenas 35 euros. Aunque a priori parezca demasiada cantidad de comida, lo cierto es que desde la cocina despachan los primeros de forma racional, convirtiéndose en aperitivos pero muy elaborados.
Uno de los principales estandartes de lo casero de su comida fueron sus increíbles pochas con almejas, con todo el sabor del molusco en un caldo de legumbres de excelente calidad. Otro de los entrantes sobresalientes fueron las croquetas de jamón, crujientes por fuera y melosas, casi líquidas, en un interior que se deshacía en boca. Las dos ensaladas, el salpicón de mejillones y la templada con queso de cabra, también fueron notables. Todos ellos se pueden volver a probar en otra visita dependiendo de la inspiración de los cocineros, ya que van variando esta parte del convite según temporada.
Pero sin duda, lo que más podemos destacar de Casa Azcona es la maduración de su carne. En un entrecot que forma parte de un menú de precio medio, la pieza que nos sirvieron tenía un sabor intensísimo y una carne súper jugosa, más acorde a una chuleta de carta y de no menos de 80 euros el kilo. Según nos contaron, este corte proviene de la misma pieza que la oferta que tienen en carta, lo que explica su calidad a pesar de ofrecerse en una propuesta más económica.
Asimismo, también probamos un rico gorrín bien asado como demostraba lo crujiente de su piel y lo jugoso de su pulpa. Por último, no dejamos de disfrutar con sus postres, una dulce naranja sanguina y una tarta casera de queso que puso un excelente punto final a nuestra visita a un lugar que, tanto en su proposición informal (cuentan también con hamburguesas y bocadillos) como en su versión más elegante, nos encandiló por su trasparencia y buena labor tanto en cocina como en sala.
Menú degustación Casa Azcona
Sala Casa Azcona
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