Buztintxuri está en plena ebullición. Cada vez que pasamos por sus calles vemos nuevos locales que van dando vida a este joven barrio de Pamplona, y uno de los que más nos ha sorprendido últimamente ha sido Farah. Situada en una de las plazas de la avenida Gipuzkoa, justo a la entrada del barrio, esta cafetería es una de esas aperturas que se notan en el ambiente: llena de gente desde primera hora, con mesas ocupadas tanto en el interior como en su amplia terraza, ideal para esas mañanas soleadas en las que el café sabe mejor al aire libre.
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Crónica Farah
El local es muy agradable y está diseñado para que te apetezca quedarte. Farah cuenta con dos plantas, lo que permite que siempre haya sitio para encontrar un rincón tranquilo, ya sea para desayunar sin prisas, teletrabajar un rato o simplemente charlar.
La decoración es moderna pero acogedora, con maderas claras, plantas y grandes ventanales que llenan el espacio de luz. Y si prefieres el exterior, la terraza es su gran baza: espaciosa, bien distribuida y perfecta para familias, ya que la plaza es peatonal y los peques pueden jugar cerca mientras los mayores disfrutan de su café.
En cuanto a la carta, en Farah ofrecen una gran variedad. Los cafés es uno de sus puntos fuertes: desde el clásico espresso hasta opciones más especiales para los que buscan algo diferente. También tienen tés de varios tipos, infusiones y chocolates calientes, lo que la convierte en una opción muy versátil tanto en invierno como en verano.
Para desayunar, la oferta es de lo más apetecible: tostadas con diferentes acompañamientos, desde la clásica de mantequilla y mermelada hasta opciones más completas como aguacate, huevo o salmón. Además, tienen bowls de yogur natural con fruta y granola, perfectos para quienes prefieren algo más ligero.
Pero si algo llama la atención nada más entrar es su vitrina, siempre repleta de dulces. En ella se pueden encontrar tartas como la de Lotus, Oreo, pistacho o la clásica carrot cake, todas con una pinta espectacular. También tienen cookies de varios sabores, bollería recién hecha, pastas y bocadillos para quienes buscan algo salado. Y lo mejor: cuentan con opciones para todos los gustos, incluyendo alternativas sin gluten para que nadie se quede sin su capricho.
En nuestras visitas a Farah, hemos podido comprobar que lo que ves es lo que obtienes: todo sabe tan bien como parece.
La tarta de Lotus, por ejemplo, nos pareció una auténtica delicia, con ese sabor a galleta caramelizada que tanto gusta y una textura cremosa que se deshacía en la boca.
Las cookies también nos conquistaron: grandes, blanditas por dentro y con trozos de chocolate generosos. Y para acompañar, probamos sus pastas de frutos secos, ideales para un café a media tarde.
Pero quizá lo que más disfrutamos fue un desayuno más completo en el que nos decantamos por lo salado. La tostada de tomate y aguacate nos sorprendió gratamente, sobre todo por la calidad del pan, crujiente por fuera y esponjoso por dentro, y por lo bien que estaba aliñada.
El bocadillo italiano, con mozzarella fresca, tomate seco y rúcula, fue otro acierto: sencillo pero lleno de sabor, con ingredientes de calidad.
Y para terminar, probamos un msmen, una especie de crepe tradicional del norte de África, que venía relleno de queso y orégano. Fue toda una sorpresa y nos pareció un detalle que incluyan este tipo de elaboraciones en la carta, aportando un toque diferente a la oferta.
En definitiva, Farah es mucho más que una simple cafetería de barrio: es un punto de encuentro en Buztintxuri, un lugar para desayunar bien, merendar a lo grande o tomarse un café especial a cualquier hora del día.
Su local bonito, su terraza soleada, su atención amable y su variada oferta de dulces y salados hacen que merezca la pena desplazarse hasta aquí incluso si no vives en la zona.
Carta Farah
Vídeo Farah
@pamplonagastronomica Ya que nos damos un gusto… qué mejor que hacerlo en un sitio así, ¿no? 😋 #farah #pamplona #iruña #cafeteria #coffee ♬ Viajando Por El Mundo - KAROL G & Manu Chao
