Si no sabes donde comer en Pamplona, echa un vistazo a nuestro mapa.
Puedes ver nuestras críticas encuadradas en sus categorías (restaurante tradicional, de vanguardia, cervecería, hamburguesería, americanos, asiáticos, italianos, pintxos o cafeterías).
Esta sección se irá actualizando conforme se vayan publicando nuevas entradas.
Tabla de contenidos
Descubre los mejores restaurantes donde comer en Pamplona

La Sidrería Auzmendi, situada en la Rochapea, se llena cada fin de semana de gente que busca comenzar una jornada festiva que se alarga hasta que el cuerpo aguante o, simplemente, disfrutar de una chuleta maridada con el apreciado caldo fermentado de manzana. Sin embargo, su forma de trabajar fue para nuestro gusto, demasiado apresurada.
El Asador Iturrama, ubicado en el barrio del mismo nombre, demuestra en su menú especial que una buena cocina es más que una parrilla, dando importancia además de a la brasa y a la gran calidad de su chuleta a entrantes y postres.
El Asador Zubiondo, enclavado a orillas del río Arga y con un ambiente rústico, tiene una propuesta de materia prima, en la que no cabe una gran elaboración. Buen producto, tratado con mimo, y de una grandísima calidad que marca la diferencia.
Casa Azcona, en Zizur, es uno de los lugares donde hemos comido la carne más madurada, ya que en su exquisito menú degustación incluyen un entrecot que, por calidad, podría entrar en la carta de los mejores asadores de la ciudad.
Chef Claudio, ubicado en el barrio de la Txantrea, es uno de esos restaurantes en los que los clientes siguen depositando su confianza durante años. Es pura comida casera, pero solo se puede degustar cuatro días a la semana.
La taberna Cocotte, situada en la calle Estafeta de Pamplona, es especialista en guisos y arroces, además de tener la comida casera por bandera. y a pesar de encontrarse en pleno centro de la ciudad no tiene precios excesivos de acuerdo a su calidad, por lo que lo consideramos uno de los mejores lugares donde comer en Pamplona.
Todos tenemos un restaurante de referencia, y uno de los nuestros son Irulegui e Ibamendi, en Mutilva. A ellos siempre regresamos cuando queremos comer comida casera en cantidad y, sobre todo, con una gran relación calidad/precio.
A pesar de que ya hablamos del Iruñazarra en nuestra clasificación de pintxos de tortilla de patata y en nuestra guía gastronómica de Pamplona, nos gusta tanto que nos veíamos obligados a hacer una entrada exclusivamente para él. Pintxos, vermús con frito, menús, carta informal… en él se puede disfrutar a cualquier hora del día.
La Mandarra de la Ramos, en la calle San Nicolás de Pamplona, encarna el valor de la comida tradicional navarra, la del delantal manchado de la abuela.
La Mar Salada, situado en pleno Ensanche de Pamplona, concretamente en la calle Leyre, utiliza su variada y rica oferta de arroces como atracción, algo que luego complementa perfectamente con otros buenos platos de entrantes y postres.
La Olla es, para muchos, el mejor restaurante de Pamplona. Ubicado en pleno centro, al lado de la Plaza de Toros, tienen claro que es lo importante: el producto, el producto y el producto. Así, en él puedes degustar desde los mejores productos de la gastronomía navarra como el tomate o los pimientos del piquillo, pero también un magnífico pescado o una espléndida chuleta.
Hamabi, en el Mercado de Santo Domingo, ofrece una comida familiar, de casa y con la mirada puesta en los ingredientes de la gastronomía navarra, una propuesta en la que miran a la tradición con la vista del siglo XXI en una sala y con un servicio que te hace sentir en un auténtico restaurante de lujo.

Visitar El Merca’o, ubicado en el Mercado del Segundo Ensanche de Pamplona y conocido por su deliciosa oferta gastronómica además de por su particular decoración, fue como dar la vuelta al mundo en 80 minutos. Es uno de los mejores lugares donde comer en Pamplona.
El restaurante Mixtura, que cuenta con una estrella Repsol, ofrece lo mejor de la fusión de la gastronomía peruana y japonesa a través de sus cócteles, cebiches y demás preparaciones, lo que le hace ser la casa de la cocina Nikkei en Pamplona.
El Qwerty nos cautivó con su cocina vista, por la que pasas cuando entras a un comedor precioso de paredes de piedra que forman un aljibe que data del año 1505, y también por su variada y atractiva oferta gastronómica. No obstante, lo animado del local y lo alto del volumen hace que estés algo incómodo durante la velada.

Akari, en el Soto Lezkairu, es un coqueto restaurante con no muchas mesas en el interior y una gran terraza. El apellido de este establecimiento es Gastroteka, un término que significa ‘caja de sabores’. Su variada barra de pintxos nos da la bienvenida y nos hace confirmar una diversidad que se refleja perfectamente en la carta.
Ale’s Beer es una de esas cervecerías modernas que han mejorado a las tradicionales, sobre todo en lo que a comida se refiere. Ubicada en el Soto Lezkairu, cuenta con varias mesas y una gran terraza cercana a un lago. De su variada carta de entrantes, ensaladas, carnes, tostadas, bocadillos y hamburguesas destaca sobre todo una deliciosa preparación, por lo que les hemos apodados como la casa del pulled pork.
El Brooklyn Street cuenta con una carta con más de sesenta opciones, una extensa oferta en la que caben todos los gustos. Es por ello que se establece como el bar de confianza de Ripagaina.
El Café Sabina, en el Centro Comercial Itaroa, se conforma con su comedor interior como un oasis dentro del ajetreo constante de la gente que va de compras o pasa su tiempo de ocio.
En pleno Casco Antiguo de Pamplona se encuentra El café de Pablo. Cuenta con apenas una decena de mesas y llama la atención por su decoración, en la que se hace un guiño a Picasso, del que estamos seguros que hubiese querido ir para disfrutar de su oferta gastronómica.
El Tano, en Ansoain, es un establecimiento con una gran terraza que tiene el concepto de brasserie, una cervecería de estilo más informal y en donde el placer se hace democrático.
El Tinglado se convierte en una interesante opción para esas cenas con amigos que tienen previsto alargarse. Un bar en pleno centro de Pamplona (se encuentra al lado de la Plaza del Castillo) y que destaca más por su vida nocturna que por su oferta gastronómica, aunque sin ser ésta completamente desaconsejable.
En La Antigua Farmacia, situada en el centro de Pamplona, la variedad y el correcto hacer de toda su carta la hace una excelente opción para reservar en grandes grupos. No obstante, el servicio empobrece bastante su buen nivel general.
La Gardabera cuenta con una propuesta muy interesante, de cocina kilómetro cero pero con un salto de calidad en su carta, en la que hay ensaladas, entrantes, huevos rotos, tostadas, bocadillos, hamburguesas… además de un interesante menú degustación para fines de semana y coctelería propia con muy buena pinta.
En Mutilva se encuentra La Hacienda, un restaurante con distintos ambientes (bar, asador y terraza) que puso a prueba nuestra paciencia con la ‘pachorra’ de su servicio. Al menos, la espera mereció la pena y la comida fue correcta.
La Loli, en Mutilva, es un restobar pequeño pero con un ambiente muy agradable y acogedor. Cuenta con una carta en la que destaca la variedad de producto y la calidad de los mismos.
La Mordida, en Mutilva, ofrece una carta repleta de opciones de raciones, ensaladas, hamburguesas, bocadillos y su plato estrella: la coca. Toda su oferta se basa en el placer de compartir.
El Bar Marley de Huarte nos descubre que en esta localidad no hace falta ir a Babylon para disfrutar de buenas hamburguesas. Y es que su hamburguesa Baserri, de sabrosa carne de entraña, podría entrar en la carta de esta hamburguesería, al igual que otros platos como sus nachos o sus patatas cheese bacon.
Memoriam Sport, en Ansoain, ha sido una de las mejores cervecerías de Pamplona durante muchos años, llegando a contar con una fiel clientela suscrita especialmente a su deliciosa hamburguesa de chuletón. Sin embargo, sus continuos cambios tanto en carta como en servicio han ido afeando su atractivo hasta llegar a su ocaso.
Miel Otxin, en la calle Curia, se establece como la alegría de esta vía. Es un gastrobar que ofrece tanto menús del día y de fin de semana como una carta más desenfadada con raciones, ensaladas, bocadillos o hamburguesas.
Pirelli Farm es un restaurante ubicado en la calle Calderería, donde ofrece a calle Curia, se establece como los mejores pollos asados de Pamplona. No obstante, en su extensa y variada carta también cuenta con platos americanos como unos increíbles nachos o sabrosos ceviches.
Raíces, en la calle la Merced, es una cervecería con estilo propio. El local, aunque pequeño, es encantador, y el trato del servicio es tan grato que te hace sentir como en casa. Su cocina es casera, con producto fresco y de temporada, y una innovación que no lo manipula en exceso.
En Berriozar se encuentra Rockaberri, un pequeño bar conocido por el gran tamaño de sus hamburguesas (de 200, 400, 980 o hasta 1980 gramos, lo que le hace ser un auténtico lugar de contrastes. Sin embargo, no solo cuentan con una gran variedad en carnes y tamaños, sino también de diferentes platos como bocadillos, burritos o ensaladas.
El Shamrock de Iturrama es una cervecería clásica, con ambiente recargado en el interior. Es un buen lugar para juntarse a ver el fútbol, picar algo, pedir una cerveza… Sin embargo, el tamaño de sus raciones ha mermado y el ambiente universitario ha contagiado al servicio, confundido y perezoso.

Bambaluna, en Pamplona, cuenta con una buena variedad de hamburguesas, destacando la lista de carnes—ternera, cerdo, secreto, falafel, tataki de atún…— y los entrantes, todos ellos caseros. No obstante, su peculiar forma de atender no hay forma de entenderla en ninguna de sus vertientes, constituyéndose como una hamburguesería autoservicio.
Las mejores hamburguesas de la Comarca de Pamplona son, sin duda, las de Babylon. Sus carnes pueden competir con cualquier asador en calidad ya que cada bocado es un placer, ya elijas las más clásicas (vaca, angus, wagyu kobe, sepia o pollo); las que se salen de lo común (solomillo, cordero, pluma ibérica, entraña, pato o micuit); o las más extravagantes (bogavante y vieira, toro o gorrín). Y es que la mejor carne también puede tener forma redonda.
Basque Truck es una empresa que se ha reconvertido de food truck a hamburguesería. Desde su local de la calle Tejería, que cuenta con una bonita cocina vista, ofrecen hamburguesas de colores y sabores elaboradas con productos kilómetro cero y elaboradas por ellos mismos en toda la cadena de producción, desde el pan hasta el producto final.
Bi Sisters es una hamburguesería kilómetro 0, que destaca por ofrecer productos hechos con materia prima local. En ella se puede degustar este redondo placer elaborado con carne de distintos animales (vaca, ternera, pollo y potro) y también con opción vegana.
Las hamburguesas de Burgerheim son, para nosotros, las mejores de Pamplona. Con la pintura como temática, presente desde los manteles hasta el nombre de los platos, dejan al servicio del cliente todas las alternativas: el pan, la carne y su punto, y el acompañamiento, concebiendo la hamburguesa como un auténtico arte. Un ‘must’ si buscas donde comer en Pamplona.
Las hamburguesas se pueden hacer de manera muy diferente, y Butchers ha traído a Pamplona una manera muy diferente. Se tratan de las smashed burgers, carne aplastada en la que priman más los acompañamientos y no el bocado de carne. En cualquier caso, si quieres sentirte muy americano, ellos tienen las smashed burgers de Pamplona.
En ciudades más grandes que Pamplona hay decenas de hamburgueserías gourmet que nos hacen salivar con sus platos, lo que nos da mucha envidia. Pero nos tranquiliza que este tipo de local también está proliferando en Pamplona. A la lista se une Gastro Okei Errialde, que nos ofrece una larga nómina de preparaciones gourmet que en pocos lugares hemos visto.
Manabamate es una hamburguesería ubicada en el barrio de San Juan situada en una calle peatonal, es pequeña pero muy agradable. Cuenta con una gran variedad de hamburguesas, todas ellas muy bien configuradas y concebidas para saciar el hambre el enamorado.

Chester & Pisco es un bar de copas conocido en Pamplona pero sus nuevos dueños, que se hicieron cargo del local desde finales del 2021, le han querido dar un aire diferente con una sala que ofrece todo el sabor de Perú.
El Álamo, en pleno centro de Pamplona, es un local castizo que, con el cambio de dueños, ofrece ahora un viaje a la diversa Sudamérica a través de platos típicos de su gastronomía como los tequeños, los nachos, el pabellón criollo o las arepas.
El Mexicano intenta teletransportar a los clientes desde la calle Estafeta al país azteca a través de una bonita decoración y una variada carta que se podría encontrar en cualquier establecimiento de la Ciudad de México.
El Tumi es un restaurante peruano en la Rochapea con un sencillo local de esos a los que acudes porque te hablan de él y no porque te llame la atención desde fuera. Sin embargo, fue todo un descubrimiento.
Las de Pichi son unas empanadas que mezclan lo mejor de Argentina y Navarra y que se pueden pedir tanto a recoger como a domicilio. Rellenas de preparaciones con una gran materia prima y elaboradas con mimo, son una opción perfecta para sorprender.
En la Rochapea se encuentra el Louisiana, un recargado local de infinita carta entre la que se encuentran platos combinados, oferta tex-mex, hamburguesas, bocadillos, y su producto estrella: los nachos. Para nosotros uno de los mejores de la ciudad, y el sitio uno de los más recomendables si buscas dónde comer en Pamplona.
La Taquería El Mariachi, en la calle San Gregorio, es un restaurante 100% mexicano. Nada más entrar por su puerta te sientes como cruzando la frontera del país azteca, gracias a una recargada decoración y a una carta con decenas de opciones locales. Por todo ello, lo consideramos un pedazo de México en el centro de Pamplona.

El restaurante Imperial, en Iturrama, hace honor a la sencillez y la delicadeza asiáticas, de las que se continúan haciendo gala en la preparación de la mesa, hacia donde se llega pasando por una cocina vista que hace intuir que en este lugar no hay nada que esconder y que lo que enseña es la Asia más majestuosa.
El Koku es una apuesta segura en cuanto a comida asiática con una variada carta en la que se combinan las tradiciones culinarias asiáticas y mediterráneas poniendo el énfasis en la máxima calidad de sus productos, especialmente del pescado. Es necesario una vez al año.
En San Juan encontramos el Pattaya, donde podemos degustar uno de los mejores sushis de Pamplona. Sin embargo, como la mayoría de establecimientos de comida asiática, tiene una extensa carta en la que tiene también comida japonesa y tailandesa.
El Bar Goroabe, situado en el barrio de La Milagrosa, es un local castizo y con una estética antigua. Pasó de ser un bar de barrio a ofrecer comida china casera de la rama ZheJiang.
Sibuya, desde su local situado en pleno centro de Pamplona, espeta la tradición pero con pinceladas de platos adaptados al mundo actual, ofreciendo el sushi más moderno de la ciudad.

Ubicada en la plaza Félix Huarte de Iturrama, en el pequeño local que antes albergaba la cafetería del hotel Ciudad de Pamplona, la pizzería El Mono Charlie cuenta con una carta reducida pero diferente al resto de la competencia: las masas son caseras y los ingredientes, de kilómetro cero; lo que unido a una gran dosis de creatividad crea las pizzas más gamberras de la ciudad.
En el Centro Comercial Itaroa se encuentra Ginos, un italiano con buena presencia tanto desde el exterior como ya en el interior, con una cocina correcta pero que sorprende en el momento de la cuenta. Por ello, solo merece la pena volver en caso de oferta.
En pleno centro de la ciudad se encuentra el horno de leña de Grosso Napoletano, donde gracias a una sala con un ambiente genuinamente italiano y su cocina vista que aporta confianza y transparencia podrás disfrutar de la auténtica pizza napolitana en el corazón de Pamplona.
Con tres locales ya en Pamplona ubicados en Barañáin, Rochapea y la Milagrosa Isla Sicilia realiza pizzas originales con ingredientes frescos y de gran calidad, ofreciéndote una auténtica comida o cena ‘made in Italia’.
En la céntrica calle García Castañón de Pamplona, que actualmente oferta una buena variedad de locales, ha habierto Margarita Malapata, una pizzería con estética industrial y fresca que invita a pasar a una sala cuya joya es una cocina abierta coronada por un inmenso horno de piedra. En él se cocinan pizzas con adjetivos de una masa suave y sedosa y con materias primas procedentes de Italia.
La pizza es una de las elaboraciones más diferentes que existe. En su caso, Peccato ofrece solo a recoger o con envío a domicilio sus pizzas para pecar de una masa crujiente, con ingredientes naturales y opciones con gusto de materia prima local.
Pibo’s Pizza & More es una pizzería de Iturrama que hace pizzas con ingredientes frescos y naturales, lo que le hace establecerse como una variante a las grandes marcas.

Clasificación con las mejores tortillas de patata de Pamplona. Tan solo quedaron cinco de una larga lista de más de veinte pintxos probados.

El Café Allegro es una cafetería en el centro de Iturrama que se presenta como un oasis donde la tranquilidad se puede encontrar alrededor de una taza de café. Tiene un espectacular escaparate con distintos tipos de cookies, brownies, bizcochos e incluso pequeños bocadillos de opciones saladas.
El Café Fika es un pequeño y coqueto local en plena calle del Pozo Blanco. Su bienvenida nos la da un escaparate que encierra el auténtico placer, especialmente para los más golosos, donde comer en Pamplona es también un placer. Esa vitrina es el hogar de varios bizcochos, bocadillos y cookies.
Donde María es una cafetería en Ansoain que nos ofrece un lugar donde refugiarnos del frío disfrutando de uno de los mejores cafés de Pamplona y de su variada oferta de bizcochos, pastas, gofres o tortitas.
El Panadero de Eugui, con un establecimiento en Pamplona y otro en Huarte, es un espacio pensado para disfrutar de una gran oferta tanto de café —tostado por ellos— como de infusiones y chocolate, así como de repostería y bollería y de distintos pintxos.