Esta semana nos adentramos, de nuevo, en el extenso mundo de la hamburguesas y lo hacemos con Burgerheim. Su local, ubicado en la calle Amaya, en pleno centro de Pamplona, cuenta con una gran capacidad, una sencilla forma de reservar vía web a lo largo de un amplio horario, y una gran oferta de hamburguesas.
Con la pintura como temática, presente desde los manteles hasta el nombre de los platos, esta hamburguesería premium deja al servicio del cliente todas las alternativas: el pan, la carne y su punto, y el acompañamiento. Además, existe la opción de crear tu propia hamburguesa con una extensa lista de ingredientes, lo que asegura el convencimiento de la elección.
Las alegrías comenzaron nada más ver la carta. Aunque ya habíamos visitado Burgerheim varias veces, en esta ocasión nos deparaba una grata sorpresa: ¡Las hamburguesas venían con ración de patatas! Aunque pueda parecer una tontería, hasta hace bien poco las servían viudas, y aunque no se echasen demasiado de menos, sí que apetecían al menos unas pocas.
A pesar de la novedad que aumentaba un poco más la cantidad de comida de los principales, comenzamos con unas patatas y unos nachos como entrantes. Las raciones no son especialmente grandes ni tampoco tienen una calidad altísima, pero sí que tienen un punto diferente, como el picante de la carne de los nachos como el toque de pimentón de las patatas.
El prólogo dejó paso a las hamburguesas, por lo que realmente se viene a Burgerheim. Y, como nos imaginábamos, nada ha cambiado. Empezando por el tipo de pan (cristal, blandito o sin gluten), crujiente, suave y ligero, y siguiendo por la carne (vaca, txuleta, black angus, cordero lechal, potro, pollo o vegana), todas ellas deliciosas. En lo referente a los acompañamientos, las sugerencias son de una calidad excepcional, mezclando ingredientes a los que no siempre estamos acostumbrados pero que dejan con la boca abierta. No conocemos una mala elección. Es lo que hace que, a nuestra opinión, sea la mejor hamburguesería de Pamplona.
Pero lo bueno se acaba pronto. No son las hamburguesas más grandes, por lo que si eres muy gocho o gocha puedes quedarte con hambre. Aunque para eso, Burgerheim también tiene solución. Tanto el brownie como la carrot cake tuvieron la excelente continuidad del resto de la cena. Incluso si pretendes alargar la noche cuentan con su propio bar, El Botánico, donde hay exclusivos cócteles. No es un simple restaurante, es algo más. Es el mimo al detalle. El cariño a la atención. Es la hamburguesa hecha arte.
Tabla de contenidos
Comida
Local
Servicio
Precio
Burgerheim
- 948 22 88 55
- Calle Amaya, 2. Pamplona
- www.burgerheim.com
- www.facebook.com/burgerheim/
- www.instagram.com/burgerheim
- A domicilio con Glovo
- A recoger en local
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