Brooklyn Street: el bar de confianza de Ripagaina

Los barrios de nueva creación en las ciudades son como un mundo nuevo por descubrir. Al aparecer uno, los amantes de la comida nos sentimos como los antiguos exploradores que, sin mapa, viajaban sin rumbo con el objetivo de hallar nuevos lugares desconocidos hasta la fecha. Y, como ya hicimos con Akari Gastroteka en el Soto de Lezkairu, esta vez visitamos Ripagaina para acudir al Brooklyn Street.

Esta pequeña pero coqueta cervecería apenas cuenta con una decena de mesas, un número bastante más reducido que el tamaño de su carta. En el que cuenta con más de sesenta opciones: raciones, tostadas, bocadillos, hamburguesas, ensaladas, sándwiches, platos combinados… una extensa oferta en la que caben todos los gustos.

Nuestras elecciones fueron como entrante unas patatas con queso, bacon y salsa césar, y como principales un cachopo con huevo frito y patatas, una hamburguesa de chuletón con queso, cebolla caramelizada, lechuga y tomate y un bocadillo de secreto ibérico con queso brie, cebolla caramelizada y piquillos. El servicio fue amable y rápido, aunque trajo todos los platos a la vez, influenciado también porque su horario es reducido —entre semana cierran a las 23 horas—. Y nuestro tiempo era justo.

En cuanto a la comida, comenzó con unas patatas con abundante queso y salsa. Esto nos sorprendió porque normalmente la césar se utiliza para ensaladas, pero la mezcla resultó estar deliciosa. En referencia a los principales, se echó de menos más queso en el relleno del cachopo, que estaba necesitado de jugosidad por la sequedad de la carne de ternera. También faltaba algo más de sabor en la carne de la hamburguesa, que no tenía el de una propia de chuletón como la de otros establecimientos. Con mayor nivel contó el bocadillo de secreto, con un mejor equilibrio de ingredientes, aunque no ‘planchado’ como se anunciaba en carta. No obstante, el Brooklyn es de esos lugares seguros donde sabes que vas a estar bien y disfrutando de comida casera, como en cualquier bar castizo de barrio aunque con un ambiente más moderno.