En esta semana en la que la situación hace que entremos en nuevas normas que dificultan la actividad de la hostelería, continuamos descubriendo establecimientos no sin antes recordar la larga lista de locales que abrieron durante la desescalada y las entradas con bares y restaurantes que sirven a recoger y a domicilio, dos alternativas que cogen fuerza tras la decisión del cierre a las 22 horas. Dejando esto aparte, nos ponemos a hablar del Iruñazarra, situado en la céntrica calle Mercaderes.
A pesar de que ya hablamos del Iruñazarra en nuestra clasificación de pintxos de tortilla de patata y en nuestra guía gastronómica de Pamplona, nos gusta tanto que nos veíamos obligados a hacer una entrada exclusivamente para él.
Y es que es un lugar que nos encanta porque en él puedes disfrutar del sabor de la Pamplona más castiza a todas horas; comenzando en el almuerzo siguiendo por el vermú, la comida y la merienda hasta alcanzar las horas de la cena a través de sus pintxos, sus menús, y su carta informal con raciones y platos.
Patatas bravas 
Hamburguesa de chuletón 
Huevos rotos con foie y hongos 
Coulant 
Pulpo a la gallega 
Sepia a la plancha
En esta fotogalería se reflejan media docena de platos de su propuesta desenfadada, pero también hemos probado su carta de restaurante y su menús tanto de día como fin de semana, y podemos decir que todo esta increíble.
En esta última visita lo que más nos sorprendió es su hamburguesa de chuletón, hecha con una de las mejores carnes que hemos probado, compitiendo incluso con las mejores de nuestra sección de hamburgueserías. Asimismo, la calidad de la materia prima también se reflejan en los potentísimos huevos rotos con foie y hongos, que si bien hay que compartir entre varios cuentan con un saborazo impresionante.
La tradición del lugar se refleja en sus bravas y su pulpo a la gallega, dos platos que reflejan lo castizo del lugar en su forma de hacer: platos sencillos, de seguir receta, mimando el producto y resultones. Algo más suave fue la sepia a la plancha y el coulant, servido con un helado muy rico pero que, coronando el bizcocho, impide a la gente que no le gusta su sabor apartarlo del chocolate. Sin embargo, esto no empañó el buen nivel del lugar, al que siempre volvemos asiduamente para disfrutar de la mejor tradición de Pamplona.
En una segunda visita tuvimos el placer de volver a disfrutar de su cocina casera y sus excelentes productos. Con una gran oferta en este menú, que goza de gran variedad, hicimos una elección de la que nos quedamos con los primeros: tanto el tartar de salmón como el arroz con almejas son platos de un nivel superior.
En los segundos la cosa flojeó algo más, con un secreto con miel y mostaza correcto. Mucho mejor estuvo el delicioso solomillo con foie, regado por una dulce salsa de uvas. Sin embargo, los postres empañaron el menú, ya que el brownie resultó ser un bizcocho marmolado sin casi sabor a chocolate y el coulant, del que guardábamos gran recuerdo, no tenía un corazón líquido. Aún así, no podemos bajar su sobresaliente nota porque cada vez que salimos del Iruñazarra lo hacemos encantados.
Carta Iruñazarra
Menú del día Iruñazarra
Menú fin de semana Iruñazarra
Menú sidrería Iruñazarra
Menú degustación Iruñazarra
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