Taquería El Mariachi: un pedazo de México en Pamplona

La ciudad de Pamplona ha diversificado su oferta gastronómica de una forma muy importante en los últimos años, y cada vez podemos disfrutar de más restaurantes de cocina internacional. Como vemos en nuestras categorías, en la ciudad ya hay muchos locales de comida asiática, italiana o americana y, dentro de estos últimos, los mexicanos se han hecho un hueco en el panorama. Si hace un par de años visitamos El Mexicano, en plena calle Estafeta, luego hemos pasado por la Cervecería Louisiana, con una extensa carta tex-mex, y ahora probamos la Taquería El Mariachi, que lleva un año instalada en la calle San Gregorio ofreciendo una variada gama de platos.

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Crónica Taquería El Mariachi
Carta Taquería El Mariachi
Contacto Taquería El Mariachi

Crónica Taquería El Mariachi

Nada más entrar por la puerta de esta taquería te sientes como cuando cruzas la frontera de México. En las paredes y en el techo predominan los colores alegres, así como los banderines tricolor, y en los cuadros se recoge a algunos de los personajes más conocidos del país. Mientras, la barra soporta una variada muestra de botellines de cerveza y coloridos tanques con mezclas para realizar cócteles. En la carta no hay sorpresas: todos los platos son 100% mexicanos, sin raros añadidos para contentar a los comensales a los que no les gusta esta gastronomía.

En nuestro caso, decidimos pedir una muestra de platos representantes de la comida mexicana, como las alitas, nachos, chicharrones con guacamole, quesadilla y, por supuesto, unos tacos. Regados por cervezas locales como La Modelo, Sol, Corona o Pacífico, y bien asesorados por un personal de trato agradable y con conocimiento de todas las preparaciones, comenzamos a disfrutar de una comanda que llenó la mesa de comida rápidamente.

Como entrantes, nos gustaron las alitas de pollo, pero especialmente recomendables son los chicharrones, con un guacamole rico y casero que rebaja la grasa de estas cortezas de cerdo y las hace muy ligeras. Notables son también los nachos, que a pesar de venir en una pequeña ración (aunque ninguno de los platos destaca por su gran tamaño) tiene una gran cantidad de añadidos, como pico de gallo, carne, guacamole o jalapeños.

Ya en los principales, empezamos con una quesadilla de flor de calabaza con un sabor diferente pero que nos sorprendió para bien. En cuanto a los tacos, lo más importante en una taquería, tuvimos sensaciones muy dispares entre los tres que elegimos. Lo único que tuvieron en común fueron las tortillas, que están muy lejos de las que se pueden adquirir en el supermercado y a las que estamos acostumbrados, notándose su preparación casera. Aunque están tostadas, son blanditas y muy ligeras, dando protagonismo al relleno. En cuanto al cómputo general, los de ternera nos parecieron algo secos al carecer de ninguna salsa y ser solo tiras de carne con cebolla. Como pudimos comprobar en los de pastor y, especialmente, en los de cochinita pibil (sin duda los mejores) es el adobo el que hace untuosos y, por tanto, deliciosos, unos tacos que te trasladan al mismo México a pesar de seguir en la calle San Gregorio.